¿Te encanta el estilo de decoración clásico pero con un toque moderno? ¿O eres de los que te gusta lo rústico y artesanal? Aunque son estilos muy afines gracias a que ambas transmiten tranquilidad y armonía con la naturaleza, podemos encontrar algunas diferencias.
En este artículo, encontrarás las características de los estilos decorativos colonial y rústico, para que puedas darle a tu hogar el estilo que más te guste y que mejor se adapte a tus necesidades.
¡Te encanta la naturaleza y los ambientes que no estén recargados! Si lo que buscas es transmitir calidez a través de una decoración sencilla, con personalidad y cuidando al máximo cada detalle, elige la decoración colonial.
Estilo colonial
El estilo colonial es un tipo de decoración que cuenta principalmente con la madera como protagonista, con muebles de grandes dimensiones y materiales naturales, que puedes combinar con materiales de caña de bambú o similares, piedra, acero, forja o vidrio templado. Por otro lado, al igual que ocurre con los materiales, debes buscar tejidos que evoquen naturalidad, como por ejemplo, el lino o el algodón ya que aportan frescura a tu hogar.
El estilo de decoración colonial se basa en transmitir serenidad, y por lo tanto elegiremos colores que den sensación de naturalidad, como la gama de colores tierra, marrones o rojizos sobre una base de colores neutros como el blanco, el gris o el beige.
Como complementos, puedes seleccionar libros antiguos, como las enciclopedias (que aportan encanto gracias a sus lomos gastados), candelabros, baúles, maletas antigüas, lámparas de forja, alfombras de fibras naturales o paneles japoneses para separar espacios.
Estilo rústico
Si lo que te gusta es darle a tu hogar un toque rural a tu casa de ciudad, como la que tenían tus padres en el pueblo, tu estilo de decoración es el rústico. En este caso, al igual que el estilo colonial, se basa en darle al ambiente un toque natural, gracias a materiales como la madera (tonos neutros o claros), la piedra, el barro y las fibras naturales.
Además, debes combinar el ambiente con colores como el beige como elemento base, aderezado con tonos de mostaza, ocre, rojos claros o terracotas, azul cielo y los diferentes verdes que evocan a la naturaleza.
Por otro lado, para conseguir un toque todavía más campestre, debes potenciar la entrada de luz natural y pintar las paredes con tonos suaves con la técnica del esponjado, evitando la clásica pintura sólida y uniforme.
Para los accesorios o complementos decorativos, puedes elegir entre macetas de terracota, jarrones de barro, accesorios con material de hierro forjado, cerámica, paisajes o fotografías de familia… etc. Gracias a que el estilo rústico consigue transmitir un ambiente relajado, campechano y tradicional, que gira en torno a la naturaleza, puedes decorar tu hogar con plantas tropicales adaptadas a interiores, como las clásicas colgantes o trepadoras o ramas de bambú. Por otro lado, las fibras naturales como el hilo, el algodón, la lana o el lino y por otro lado el bambú, el mimbre y el alambre, son muy comunes en este estilo de decoración.
Además, para conseguir crear un ambiente cien por cien campestre, podemos instalar una chimenea de bioetanol, (chimeneas decorativas que también proporcionan calor de forma limpia sin necesidad de instalar un extractor de humo) que puedes colocar en cualquier parte del salón. Para complementar la decoración rústica, puedes optar por complementos vintage como teléfonos antiguos, tocadiscos, mapas o carteles callejeros…etc.
En Moblerone podrás encontrar ambos estilos en salones y dormitorios. ¿Te gustaría conocerlos? Pincha aquí.