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Un salón al estilo nipón

La decoración japonesa ha ido ganado adeptos a lo largo de los últimos años por sus líneas sencillas y el toque sobrio que aporta a nuestros hogares. Las tendencias orientales están muy implantadas en occidente, otorgado mucho estilo a las estancias y los hogares en general.

El salón es la habitación donde se recibe a los invitados y ha de tener unas buenas dimensiones. Por ello, recargarlo de muebles no es recomendable, aunque a veces sea necesario puesto que también lo usamos de sala de estar. El estilo japonés aportará a esta estancia un aire minimalista y la posibilidad de separar los espacios manteniendo siempre un mismo estilo en cada zona.

Toda casa que esté decorada con inspiración nipona ha de contar con pantallas Shoji para las ventanas o para dividir espacios. Estas mamparas, utilizadas antiguamente como símbolo de privacidad, imprimen en las casas un estilo limpio e íntimo; están hechas de finos materiales como papel de arroz con armazón de maderas ligeras. La madera suele ser oscura, el papel en colores claros.

Los muebles de esta tendencia suelen ser bajos, los japoneses duermen y comen al nivel del piso; por lo que la mesa del delante de la tele ha de tener una altura que permita sentarse en el suelo. Las alfombras y los suelos de mármoles y azulejos han de olvidarse; en cambio, los tatamis y los suelos laminados son perfectos para este estilo y sobre todo para poder sentarse.

El contraste también forma parte de la decoración japonesa, se recomienda unir muebles en maderas o mimbres con cojines en sedas vistosas, pero nunca estridentes. Los muebles se han de agrupar por zonas dejando espacios libres; la amplitud es base fundamental de la decoración nipona; por lo que es bueno dejar como pasillos dentro de la misma habitación.

Para las paredes escoger colores suaves como el blanco o el crema, en las ventanas estores o pantallas y la ornamentación sencilla y minimalista. Algún grabado japonés en las paredes, jarrones con bambú o alguna orquídea darán un toque perfecto sin recargar la decoración.

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