Hoy en día las casas no tienen muchas habitaciones y muchas veces los niños han de compartir cuarto con sus hermanos. Esto supone un problema y a la vez toda una ventaja, los niños se acercarán mucho el uno al otro y aprenderán a compartir todo. El espacio es muy importante en este caso, hay que saber optimizar los recursos, dejar un poco de lado lo bonito y apostar por lo práctico.
El principal problema son las camas, que es lo que más ocupa en una habitación, tener dos camas supone gastar mucho de ese espacio por lo que es recomendable el uso de camas nido o literas. Las literas se pueden disponer en L, lo cual da más sensación de libertad a los niños, y ubicar un escritorio en el espacio sobrante. Aunque comparten la habitación, los niños son diferentes y es conveniente que tengan su propio espacio. Según las dimensiones de la habitación seria bueno tener un armario para cada uno (pintado en blanco dará sensación de amplitud), baúles diferentes para guardar los juguetes y un escritorio dividido en dos que permita que en cada lado estudie uno de los niños y tenga sus cosas. Por último para la decoración de la habitación es mejor si se cuenta con la opinión de los niños, sus colores favoritos, gustos sobre dibujos para adornar paredes… Entre los dos pueden escoger los colores de sus colchas y sus paredes, y los muebles que mas le gustan para que su mundo particular sea lo más confortable posible para ellos y puedan convivir como mejor les parezca.