
Colección salón AURA
En Moblerone llevamos muchos años ayudando a todo tipo de personas para que puedan encontrar el colchón ideal… y, mira, te diré algo: las cosas que no te cuentan casi siempre pesan más que las que sí. En este artículo vas a descubrir los “secretos” que influyen en qué colchón se adapta bien a ti. Hablaremos de firmeza, densidad, materiales, independencia de lechos y demás.
● Menos de 60 kg (IMC bajo): lo ideal es un colchón suave o media‑suave; te deja hundirte un poco y alinear la columna.
● Entre 60 y 90 kg: aquí va bien algo de firmeza media o media‑alta. No muy blando, pero tampoco una losa, para tener ese ‘justo medio’ entre dormir bien y tener soporte.
● Más de 90–100 kg: necesitas firmeza alta o muy alta (y grosor de al menos 25 cm), para no acabar con la sensación de navegar en una barquita.
● Diferencia de pesos entre la pareja: lo más recomendable es un colchón que tenga buena independencia de lechos, como muelles ensacados, látex o visco, o directamente dos colchones gemelos.
● Boca arriba: firmeza media o media‑alta, que empuje sin dejarte caer.
● De lado: se recomienda un modelo algo más adaptable, firme pero con buen acolchamiento en hombros y caderas (visco o híbrido son buena elección).
● Boca abajo: se sugiere firme o media‑alta —que no se hunda la zona lumbar—.
● Densidad es la cantidad de material por metro cúbico. Define cómo de duradero va a ser y el soporte que te da. Con látex, lo adecuado es entre 65 y 85 kg/m³; con visco, al menos 60 kg/m³.
● Firmeza es lo que tú sientes al tumbarte, depende de densidad y composición. No te confundas: que parezca firme no significa que sea mejor —o al revés.
Tiene ese punto de “me moldea el cuerpo” y reduce puntos de presión, adecuado para la espalda y parejas; pero cuidado con los veranos, que puede calentarse más de la cuenta.
Firme, transpirable, evita ácaros y separa bien los movimientos si duermes acompañado —y dura más de 15 años si eliges bien la densidad—.
Soporte punto a punto, buena ventilación, perfecto si sudas, si haces deporte o duermes acompañado.
¿Estás compartiendo cama? Entonces vas a agradecer muchísimo que los movimientos del otro no te molesten. Aquí mandan visco, látex y muelles ensacados. Si uno pesa más que el otro, las zonas distintas o los colchones gemelos son lo más indicado.
● Transpirabilidad y clima: en clima cálido, lo importante es que el colchón “respire”: látex y muelles ganan fácilmente. Si hace frío… unas buenas sábanas también ayudan.
● Altura y tamaño: asegúrate de que el colchón mida al menos 10 cm más que tú (sí, para que quepa todo tu cuerpo). Grosor mínimo 15 cm, y si eres corpulento, mejor de 25 cm en adelante.
● Movimiento nocturno: si te giras mucho, busca firmeza «controlada» y buena adaptabilidad.
● Base: la visco y los muelles van con muchas bases. El látex, en cambio, necesita somier ventilado para conservar su rendimiento.
¿Si tengo sobrepeso me hará daño el memory foam?
No, pero asegúrate de que la densidad sea al menos 60 kg/m³, si no el colchón perderá soporte antes de tiempo.
¿Y si sudo mucho por la noche?
No se recomienda la visco clásica… mejor látex o muelles que permitan una buena ventilación.
¿Qué pasa si mido más de 1,90 m?
Necesitas un colchón de al menos 200 cm de largo para mantener la postura correcta y descansar plenamente.
En Moblerone está claro: no existe “el colchón perfecto”, pero sí el que se ajusta perfectamente a ti. Tu peso, cómo duermes, si te mueves o sudas y si compartes cama, son como piezas de un puzle, encajan. Con esta tabla, los datos y nuestra experiencia, ya estás preparado para decidir con criterio.