Las puertas son elementos indispensables en toda vivienda; no solo sirven de separador de estancias y preservador de la intimidad sino que combinadas de forma correcta y bien escogidas otorgaran a la habitación un estilo u otro. Es importante saber elegir la puerta más adecuada según la función de la estancia y de esta forma contribuir con el estilo de la habitación.
Las puertas de la casa pueden ser todas diferentes pero han de seguir una línea, mantener elementos comunes para que no desentonen cuando estén todas cerradas. Lo más importante a tener en cuenta es la altura para que de sensación de uniformidad.
Lo primero que tenemos que comprobar al escoger una puerta es si va a estar en el exterior o el interior de la casa, ya que los materiales serán diferentes. Los modelos para exterior suelen ser más durables y resistentes, pues se construyen para soportar el agua y aislar. Las de interior no precisan materiales tan resistentes.
La madera es el material más utilizado para las puertas, el que mejor se adapta a cualquier espacio y a los diferentes estilos de decoración. Para ambientes más modernos o informales es mejor poner puertas de maderas claras como el pino y la haya. Para ambientes más clásicos y elegantes son más adecuadas maderas oscuras, como las de roble, nogal y cerezo.
Para espacios pequeños es conveniente usar puertas correderas, ya que no ocuparán sitio al estar abiertas. Para cocinas se recomiendan puertas con madera y vidrieras, para separar habitaciones o el comedor se puede usar correderas de estilo japonés que darán un toque más sofisticado. Dependiendo de la decoración de la casa escogeremos este tipo de puertas o de tablón de madera lisa de color que se adapte a los muebles.
Si el espacio no es problema en la casa, las puertas convencionales es la mejor opción. Tienen un buen cierre y si utilizamos buenas maderas el efecto aislante será muy bueno. Ahora solo hay que combinar el color de la puerta con el de los muebles y las paredes para que contrasten, si la decoración es oscura elije una madera también oscura. Utiliza el blanco siempre que puedas para estancias que den a pasillos estrechos o faltos de luz, aportará luminosidad y amplitud.