Las habitaciones juveniles se caracterizan por ser muy personales y adaptadas a los adolescentes que suelen inmiscuirse mucho en la decoración de sus propios cuartos. Estas estancias tienen en común que se componen de la cama, armario, estantes para libros y un escritorio o zona de estudio, muy importante puesto que están en etapa escolar. Si la habitación lo permite, resulta interesante que además esté condicionada para poder acoger a un invitado, puesto que entre los jóvenes es muy normal pasar noches en casas de los amigos.
Una cama supletoria en el cuarto es siempre la mejor opción para invitados jóvenes en casa. Los diferentes modelos de literas, a pesar de ofrecer alternativas modernas y adaptadas a todo tipo de habitaciones, no son aconsejables. El problema de las literas, es que si no es habitual tener invitados limitan mucho el espacio vertical de la estancia, impidiendo colocar estantes o cualquier tipo de decoración como cuadros o pósters muy habituales entre la población juvenil.
La mejor solución para los espacios pequeños es una cama nido, instalada justo debajo de la cama principal, será la alternativa más cómoda puesto que no invade el espacio libre, se disimula mientras no se está utilizando y tiene un coste bajo.
Otra opción interesante, si la estancia es grande, puede ser colocar una zona destinada al ocio con un sofá cama. En este caso, la opción consiste en adaptar un rincón del cuarto para estar con los amigos, viendo la televisión, jugando a video juegos… de esta forma además de el lugar de reunión se obtiene la oportunidad de poder alojar a cualquier invitado si desea quedarse en casa. Los sofás cama no tienen porque ser muy aparatosos y grandes, puesto que de un tamaño medio serán suficientes para los adolescentes. Este tipo de mueble presenta multitud de modelos y colores en el mercado que irán perfectamente con una habitación juvenil.