Tal y como dicen muchos, el salón late como un segundo corazón en casa y la tele suele ser su faro; la encendemos para maratones de series, sobremesas futboleras o, simplemente, para que haya un poco de ruido mientras charlamos. Sin embargo, el héroe silencioso es el mueble que aguanta todo ese espectáculo. En Moblerone acumulamos más de cuarenta años transformando un simple soporte en una pieza de diseño, comodidad y orden. Con la experiencia que destilamos en las tiendas físicas y en nuestra web https://www.mobleroneonline.es/, te acercamos esta guía bastante extensa para que descubras, paso a paso, cómo elegir mueble de televisión para tu salón sin volverte loco ni renunciar al estilo.

1. La confianza Moblerone: experiencia, fabricación y servicio posventa de primera

Hablar de Moblerone es, esencialmente, hablar de producción local con garantías sólidas, de proveedores europeos que pasan por lupa y de un transporte que no se limita a dejar la caja en la puerta, sube, coloca y lo deja todo en su sitio. A lo largo del tiempo hemos aprendido que un buen soporte de TV no basta con ser bonito; necesita aguantar peso extra, esconder cables rebeldes, soportar la humedad cotidiana y acompañar la tecnología, que cambia sin pedir permiso. Por eso nuestras colecciones son modulares: añades, quitas o reorganizas piezas según tu equipo audiovisual evoluciona. Y si algo falla, nuestro posventa te envía la pieza correcta, incluso mucho después de la compra. Una inversión puntual que termina convirtiéndose en un compañero de largo recorrido.

2. Cómo elegir mueble de televisión salón: mide antes de comprar

El primer paso, y el que suele olvidar, es coger el metro. Ancho, alto, fondo de la pared, hueco libre, distancia al sofá… todo cuenta. Necesitas que el mueble sobresalga, aproximadamente, diez centímetros a cada lado de la pantalla para que el conjunto se vea equilibrado. Si tu tele ronda las 55 ″ (unos 122 cm de ancho), apunta a un módulo mínimo de 140 cm. Un soporte demasiado corto hace que la pantalla parezca flotar sin base; uno enorme roba protagonismo y encoge visualmente la sala. No olvides el suelo: alfombras gruesas, rodapiés anchos, radiadores, todos ellos restan centímetros de profundidad útil. Mide con el margen real, no con el croquis perfecto que dibujamos en la cabeza y casi nunca encaja.

3. El triángulo dorado: pantalla, mueble y salón en proporción

Más allá de la cinta métrica existe una regla que siempre funciona: la diagonal de la tele debe equivaler, aproximadamente, a un tercio de la distancia hasta el sofá. Si ves la pantalla a 3 m, la diagonal ideal se mueve entre 65 ″ y 75 ″; a partir de ahí, la longitud del mueble actúa de contrapeso visual. En espacios estrechos, un módulo bajo y alargado engaña al ojo y ensancha la pared. Para salones amplios, piensa en composiciones modulares con vitrinas o estanterías abrazando la tele. Además de bonito, este equilibrio evita la fatiga ocular y reparte mejor el sonido, porque las ondas rebotan de forma más uniforme.

4. Altura y ergonomía: tus cervicales también importan

Colocar la tele demasiado alta es un clásico. La línea que divide la pantalla en horizontal debería quedar a la altura de los ojos cuando estás sentado. Con la mayoría de sofás de 42 – 45 cm de altura, el centro de la tele cae entre 95 y 105 cm del suelo. A partir de ahí ajusta el mueble: un módulo flotante a 25 cm del suelo o un aparador de 40 cm funcionan bien. Distintos estudios afirman que mantenerse dentro de ese rango reduce la tensión cervical prolongada, y es acertado.

5. Almacenaje con estilo: cajones, puertas batientes y huecos inteligentes

Mandos, routers, consolas, altavoces, numerosos cables… todo necesita un rincón. En Moblerone apostamos por soluciones “cero cable a la vista”: traseras desmontables, orificios pasacables, compartimentos con ventilación para aparatos que se calientan. Los cajones van con guías invisibles y cierre suave, duran más y no golpean. ¿Peques en casa? Puertas batientes con bisagra de 165 ° para un acceso total sin esquinas traicioneras. Si andas justo de espacio, añade un módulo abatible que, al abrirse, se convierte en escritorio funcional. Un solo mueble, dos funciones, cero caos.

6. Gestión del cableado y ventilación: di adiós al caos tecnológico

Un solo cable colgando arruina la estética limpia. Por eso insistimos en paneles traseros que se quitan y ponen. Pasas cables, conectas, vuelves a colocar… y la pared queda impecable. Si montas barras de sonido o amplis potentes, busca ranuras de ventilación: el aire circula y evita sobrecalentamientos, algo esencial en consolas de última generación y decodificadores 4K que trabajan a alta temperatura.

 

7. Materiales y acabados que marcan tendencia en 2025

Roble claro en clave nórdica, lacados mate en tonos neutros, frentes con texturas que invitan al tacto. Eso domina la temporada. Superficies lisas, sin tiradores, amplían el espacio y casan con casi cualquier estilo. Si buscas un extra de sofisticación, una tapa porcelánica imitación mármol o cristal templado ahumado lo transforma todo. En Moblerone usamos barnices al agua de poro abierto para dejar respirar la veta y reducir emisiones de COV, cuidamos el planeta y tu salud. Y, atención, si hay niños o mascotas, los lacados soft-touch resisten arañazos y huellas, además de tener ese tacto sedoso inconfundible.

8. Estilos decorativos y cómo integrarlos en tu salón

Modernista urbano con perfilería metálica, nórdico cálido en madera clara, rústico mediterráneo con vetas marcadas o industrial con acero y puertas de rejilla. El mueble de TV debe hablar el mismo idioma que el resto del salón. Un sofá capitoné pide molduras; una chaise longue minimal reclama líneas rectas. La clave está en repetir un material o un tono para cohesionar visualmente el conjunto. Tal vez el negro de una lámpara se replica en los tiradores, o el roble del suelo se sube al sobre del mueble. Añade vitrinas laterales con LED regulable y verás cómo la pantalla deja de ser un rectángulo negro dominante.

9. Iluminación, sonido y experiencia de cine en casa

Una tira LED pegada detrás del mueble baja el contraste entre pantalla y pared, descansa la vista y crea un aura de cine. Si montas sonido envolvente, comprueba que las baldas tienen orificios para pasar cables traseros. Hay módulos con frontales de tela acústica que esconden altavoces sin sacrificar calidad; de paso unifican texturas y evitan ese look de altavoz a la vista que resulta poco estético.

10. Seguridad e instalación: de la pared al suelo con garantías

Una tele de 65 ″ pesa entre 25 y 30 kg, y súmale la barra de sonido. Asegura el mueble a la pared con escuadras anti-vuelco, especialmente si hay niños con ganas de trepar. Pared de pladur: taco basculante de carga alta. Ladrillo macizo: taco de expansión metálico. Nuestro equipo incluye plantilla y tornillería pensada para cada muro, evitas errores, agujeros mal puestos y complicaciones innecesarias.

Conclusiones

Elegir un mueble de televisión es, en realidad, diseñar cómo vives tu salón, qué parte de tu estilo proyectas y cómo acompañas la tecnología que avanza. La regla esencial: mide, planifica, confía en profesionales. En Moblerone tenemos un configurador online y asesoramiento personal para combinar módulos, acabados y extras hasta encontrar tu pieza ideal. Pásate por nuestra web y pide tu simulación 3D, descubrirás que cómo elegir mueble de televisión salón se vuelve un paseo guiado más que un salto al vacío.

Tómate tu tiempo en estos pasos y ganarás años de orden, estilo y comodidad. Tu salón, y tu cuello, lo agradecerán. Nos leemos en https://www.mobleroneonline.es/ para empezar a dar forma al centro neurálgico de tu casa.