Orígenes y Características del Estilo Pop

El estilo por excelencia de los 60 resurgió hace algunos años en muchas disciplinas artísticas. Este estilo alegre y colorista que tenía a artistas como Warhol y Lichtenstein como máximos exponentes de la cultura, se ha adaptado a la perfección al mobiliario y a los complementos para la casa. El estilo pop rechaza lo tradicional y lo oficial, es sin duda un estilo innovador y sorprendente, que permite dar rienda suelta a la imaginación para la decoración de una estancia.

Elementos y Colores del Estilo Pop

Este estilo decorativo es especialmente seleccionado por jóvenes. Los elementos protagonistas de esta tendencia son las formas variadas y los colores más vivos como el fucsia, el naranja o el verde manzana, entre otros. Junto a estos elementos, otros, como la combinación del color blanco, el negro y el rojo, y los muebles con líneas sinuosas que reflejen el movimiento, son los encargados de recrear un entorno psicodélico en el hogar.

Materiales y Combinaciones

Si bien el plástico es el material estrella de esta tendencia, pueden reinventarse y combinarse todo tipo de muebles y útiles procedentes de cualquier ambiente o estilo con elementos y accesorios pop para crear ese contraste que impera también mucho en el pop art.

Formas y Texturas

Las formas geométricas como círculos, rombos y triángulos, las flores y los caracteres psicodélicos que cubren las tapicerías y los textiles, las paredes empapeladas con los más diversos motivos, las alfombras de pelo largo cubriendo todo el salón… son tan solo algunos ejemplos de la gran diversidad de opciones decorativas que ofrece el estilo pop, un estilo en el que sin duda alguna todo tiene cabida.

Reglas del Estilo Pop

La única regla de esta tendencia es que no hay reglas. Se traspasan los límites de las formas, podemos imaginar dentro de una habitación empapelada en papel de rayas un sofá color fucsia y junto a él una lámpara morada ubicada encima de una sinuosa mesa. En cualquier otro estilo esta combinación resulta impensable, pero en el pop pocas cosas responden a una norma, es la explosión de formas y colores con los que lograr un equilibrio decorativo que no resulte estridente a la vista.

Iconografía y Objetos de Colección

Tampoco se ha de olvidar que esos pequeños objetos de coleccionista son los que plasmarán al 100% las reseñas del pop art británico y americano de los años 50 y 60. La iconografía es un aspecto fundamental de esta tendencia, las gráficas, dibujos de cómic y los vinilos no deben faltar en la recreación de un auténtico ambiente pop.