Colección salón AURA
¿Te estás planteando darle un aire nuevo a tu salón? ¿O quizá ese dormitorio que ya pide a gritos un cambio? Puede que tengas claro qué tipo de sofá te gusta o el estilo de mesa que encaja contigo, pero hay una elección que lo condiciona todo, aunque a veces pase desapercibida: los colores del mobiliario.
No se trata solo de elegir lo que te gusta. Los colores que visten tus muebles afectan a cómo te sientes en casa, a cómo fluye la luz en cada rincón… e incluso a si ese sofá neutro que viste en Pinterest encaja de verdad contigo o no.
Desde Moblerone, queremos ayudarte a mirar el mobiliario con otros ojos. Porque entender cómo combinar colores puede transformar por completo el ambiente de tu hogar. Y sí, también hacer que te enamores de tu casa.
Porque no es un detalle menor. El color en el mobiliario es el hilo conductor de cada espacio. No hablamos solo de estética: hablamos de sensaciones. De cómo un tono puede relajarte o agobiarte, inspirarte o distraerte.
Y claro, es algo con lo que convives a diario. Si aciertas, tu casa se convierte en refugio. Si no, terminarás sintiendo que algo no encaja —aunque no sepas bien el qué—.
La luz natural lo cambia todo. Ese gris que parecía sutil puede volverse azulado al caer la tarde. Y lo que por la mañana te parecía neutro, puede volverse plano o frío a ciertas horas.
Antes de decidirte, hazte tres preguntas:
Antes de sumergirte en catálogos y paletas, tómate un momento para reflexionar: ¿qué sensación te gustaría experimentar al llegar a tu hogar? ¿Buscas un ambiente relajante? ¿Un espacio lleno de creatividad? ¿Prefieres un entorno cálido o algo más sobrio?
Aquí tienes algunas sensaciones que puedes transmitir con los colores:
Tranquilidad y serenidad: Tonos tierra, grises suaves, verdes apagados.
Energía y dinamismo: Amarillos, rojos, naranjas, madera clara.
Elegancia y sofisticación: Azules oscuros, negro, burdeos, nogal.
Estilo moderno y neutro: Blancos, beige, gris piedra, negro mate.
Consejo: piensa en una paleta con tres colores. Uno protagonista (para los muebles grandes), y dos complementarios que puedas aplicar en piezas más pequeñas, detalles o textiles. Equilibrio sin esfuerzo.
Incluso si estás empezando desde cero, tu casa ya te está dando pistas. El suelo, las puertas, los marcos de las ventanas… todo eso también “habla” y condiciona lo que va a funcionar y lo que no.
No todo es pintura ni color sólido. Los materiales también tienen un papel importantísimo en cómo percibimos los tonos y la textura visual de un espacio.
Tip experto: Si no sabes por dónde empezar, ve a lo seguro con materiales neutros y dale chispa con accesorios fáciles de cambiar cuando quieras.
Un clásico: te enamoras de una butaca azul, luego eliges una mesa blanca que viste en una promo y, por último, esa cómoda de madera oscura que heredaste. Cada pieza por separado puede ser preciosa… pero juntas, puede que algo chirríe.
Antes de lanzarte, haz un moodboard —no hace falta ser diseñador—. Puedes usar Pinterest o recortes, da igual. Lo importante es visualizar cómo se ven juntas las texturas, los materiales y los colores que te inspiran.
Y si se te complica, recuerda que en Moblerone estamos para eso. Nuestro equipo puede ayudarte a encontrar la armonía que estás buscando.
Blanco roto + madera natural
Perfecto para ambientes nórdicos. Aporta luz, calidez y equilibrio.
Verde oliva + beige
Ideal si quieres un dormitorio sereno, con aire natural y acogedor.
Azul marino + mostaza
Un contraste potente y con mucha personalidad. Moderno y sofisticado.
Gris claro + negro
La base del estilo industrial. Limpio, funcional y con mucho carácter.
Elegir bien los colores del mobiliario no es solo una cuestión de estética: es decidir cómo vas a vivir tu casa. Qué sensaciones vas a sentir al entrar. Qué historia va a contar tu salón o tu dormitorio.
Y en Moblerone, eso lo tenemos claro: no solo te ofrecemos miles de opciones, también te acompañamos en el proceso para que tu hogar no solo se vea bonito, sino que se sienta como tuyo. De verdad.