El estilo de vivienda en el que cohabitamos define en ocasiones la línea de los muebles que deben acondicionar sus estancias. Aunque por regla general no debemos dejarnos influenciar en exceso por la estructura arquitectónica de la vivienda a la hora de decorar, sí que resulta recomendable adaptar el mobiliario a las directrices generales que marca.
Los edificios situados en la urbe presentan diferentes características frente al modelo decorativo más rústico. Por el contexto en el que se alzan los pisos de las ciudades, el mobiliario siempre tiende a ser más práctico, funcional, rompedor e innovador.
Para acertar en la decoración de la vivienda simplemente hay que tener en cuenta la estructura propia de la misma y adecuar el tipo de muebles y objetos decorativos que se van a seleccionar en función de la personalidad y la armonía que vayan a aportar al hogar y a su arquitectura. Mezclar estilos siempre está permitido en la decoración, pero se debe tener cuidado para no caer en el exceso.